El proyecto de almacenamiento por bombeo FMHL

La central hidroeléctrica de bombeo perteneciente a Forces Motrices Hongrin-Léman SA (FMHL) se construyó entre 1968 y 1971. En vista de la creciente demanda de capacidad y de la ampliación de la red de 380 kV, los propietarios evaluaron diversas opciones para ampliar la central.

Estas reflexiones condujeron a la construcción de una nueva caverna (FMHL+), iniciada en 2011 y cuya puesta en servicio está prevista para 2016.

Uso de los cuatro elementos

El inconveniente de algunos recursos naturales, como el sol y el viento, es la incertidumbre relacionada con las previsiones de producción de energía. Este factor complica la gestión de las redes eléctricas y compromete su estabilidad. Sin embargo, ante la disminución de los yacimientos de petróleo y gas, es imprescindible desarrollar el uso de fuentes de energía naturales. El proyecto FMHL+ contribuye a estabilizar la producción de electricidad almacenando el excedente de energía procedente de las instalaciones solares y eólicas en forma de energía hidráulica en el embalse. Gracias a las turbinas de la central, el agua del lago Lemán puede almacenarse en el embalse y luego reconvertirse en electricidad e inyectarse en la red.

La energía hidráulica estabiliza la red eléctrica

Con una potencia de 240 a 420 MW y una reserva de potencia de 60 MW, la central de bombeo y turbinaje ampliada de Veytaux se adapta perfectamente a las crecientes exigencias del mercado eléctrico actual.

La producción total de la nueva instalación alcanzará unos 1000 MWh.

Además del aumento de potencia, la ampliación ofrece una mayor flexibilidad para la producción de energía, así como una gran seguridad de suministro, siendo el objetivo principal estabilizar las redes eléctricas en Suiza y Europa. Para ello, el excedente de energía procedente de las instalaciones solares y eólicas se almacena con el fin de equilibrar en tiempo real la oferta y la demanda de electricidad.

Requisitos especiales

Un proyecto de este tipo implica, naturalmente, una serie de desafíos, como la realización de las obras sin interrumpir el funcionamiento de la central existente o la conexión de la nueva estructura al canal existente.

La central de bombeo y turbinación, que debe cumplir con estrictos requisitos en términos de flexibilidad de producción, se caracteriza por un funcionamiento complejo y tiempos de conmutación rápidos. Mediante pruebas de modelización física y cálculos numéricos, se verificaron y optimizaron las diferentes partes de la instalación en relación con los modelos dinámicos de funcionamiento. Los modelos a escala del Laboratorio de Construcciones Hidráulicas (LCH) de la EPF de Lausana y de la estación de pruebas hidráulicas, hidrológicas y glaciológicas de la EPF de Zúrich permitieron modelar los flujos a pequeña y gran escala, con el fin de optimizar el diseño de la instalación.

Otra dificultad es que el proyecto es completamente subterráneo y debe realizarse desde un único portal. Sin embargo, esto tiene la ventaja de que el proyecto no tiene ningún impacto en el medio ambiente.

El lago Lemán como central energética

La central de bombeo y turbinación existente de Veytaux (que data de 1971) consta del lago de Hongrin, situado a 1250 m de altitud y con un volumen de 52 millones de m³, como embalse superior, y del lago Lemán, situado a 375 m de altitud, como embalse inferior, una tubería forzada de 8 km (4 m de diámetro), un castillo de agua de 160 m de altura, un pozo blindado de 1,2 km de longitud y la caverna de la central eléctrica. El proyecto incluye la construcción de una nueva caverna de central autónoma de 57 m de altura, 25 m de ancho y 128 m de largo. La central está equipada con dos grupos ternarios con una potencia de turbinación de 120 MW cada uno, que incluyen una turbina Pelton, un motor-generador y una bomba de cinco etapas. Esta última se encuentra a unos 25 m bajo el lago Lemán. El canal existente, así como la tubería forzada, el pozo blindado y el canal de fuga se conservan en gran medida en el marco del proyecto.

Cuando las turbinas funcionan, es decir, cuando hay demanda de energía, el agua del embalse de Hongrin atraviesa las turbinas en dirección al lago Lemán. En periodos de baja demanda de electricidad o de exceso de energía, el agua del lago Lemán se bombea hacia el embalse superior para almacenarla hasta que se vuelva a turbinar cuando la demanda de electricidad sea mayor.

Eficiencia y rentabilidad

El coste total del proyecto asciende a unos 331 millones de francos suizos. Debido a su funcionamiento en modo de bombeo-turbinación, la central consume aproximadamente un 20 % más de electricidad de la que produce el agua que atraviesa las turbinas hacia aguas abajo. Sin embargo, la rentabilidad de la instalación se calcula haciendo la diferencia entre la tarifa reducida de la electricidad en modo de bombeo y la tarifa superior en modo de turbinación durante la producción de electricidad.

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